No hay vuelta atrás
La trayectoria
de mi cuerpo
no va a buen puerto
pero es objeto
de deseo
en mi extrapolado,
oscuro y alado
pozo de claveles negros.
Piden clemencia
al perno cabezón
que no mira su trasero
de raso mirón.
Y el iris de su nariz
a claroscuros enrojece
al saber
que de la ira
a veces no hay salvación.
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