Vida postiza

Tus uñas
de manicura hipócrita
rascan en psicosis,
por su torbellino de odio,
pieles de flaqueza.

Tu sonrisa 
postiza
ostenta dientes
que odian a carcajadas
y que dicen amar
a chasquidos
tristes
y
rechinantes.

Tu mente, 
perversa y nerviosa,
viste de gala; 
huele a perfección.

Y.

Tu pecho, 
de fracaso ególatra,
se deshincha 
a falsos suspiros
tras tus aires 
de grandeza.

Sí.

Te preocupan
las arrugas de la cara
pero te importan 
UNA MIERDA
las del corazón.

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