Saco desamparado
Soy el saco de boxeo
del ademán desinflado.
Puñetazos de agua tristes
arremeten solados,
sin mero rodado,
contra la digestión
de la pesadumbre
que se ingesta
a gestos de oído,
de escucha vampírica
y a flato
y acidez,
para daros
una migaja
de calma
en el haber.
del ademán desinflado.
Puñetazos de agua tristes
arremeten solados,
sin mero rodado,
contra la digestión
de la pesadumbre
que se ingesta
a gestos de oído,
de escucha vampírica
y a flato
y acidez,
para daros
una migaja
de calma
en el haber.
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