Te tiras, me tiro

Del depósito incómodo
yacido a tientas
del profanado cerrojo

se cose los ojos
a migrañas inmigrantes
de las entrañas malsanas.

Y nace la malcriada pesadumbre
de griterío pandémico
que sellada se encuentra

en el nicho
del piojoso vasallaje
del tonto
en el acantilado de la obsesión.

Y si él se lanza,
loco yo
me lanzo detrás.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tormentosa vida

Forjado a males

Ceguera mentirosa