Máscara de hierro

Me siento como una cabra;
desprovisto de orden
y a sentimiento improvisado
aunque no controlado;

y me dejo llevar
bajo máscara de hierro
y clavado en el filo
de un imagen que solo doy
de una mente desorientada
pero que ama todo
lo que le ha arropado.

Ese antifaz de cráneo completo
es mi cara
y por mucho que diga
que solo es acero
siguen haciendo muecas
sus mejillas de tuercas
por cada copa aisalda
que el camino neblinoso
le hace beber a arcadas
por ser amargo,
cargado y templado
el sorpresivo trago.

Y por cada cigarro
que se consume
y deconstruye
y obstruye
y prostituye
a regañadientes
de un trágico 
ramal de destinos,
mi fuerte máscara
solamente es músculo
tallado a pulso
sobre un calada más
que da por culo al mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tormentosa vida

Forjado a males

Ceguera mentirosa